Viviendo Más Allá del Dolor Crónico: Guía Práctica para Entenderlo y Manejarlo

 

Un dolor es una señal del sistema nervioso de que algo anda mal. A veces puede ser una sensación desagradable, como un pinchazo, hormigueo, picadura, ardor o molestia. Otras veces puede ser agudo o sordo. Mucha más gente de la que te imaginas experimenta un dolor persistente que puede durar meses o incluso años.

Cuando este dolor persiste más de 3 meses después de haber cesado la causa desencadenante, se trata de una entidad propia, pudiendo considerarse dolor crónico y una enfermedad en sí misma. En España, por ejemplo, un 32% de la población adulta sufre algún tipo de dolor. La prevalencia de dolor crónico llega al 17% de la población. ¿Eres una de esas personas que vive con un dolor crónico?

Este artículo está diseñado para ayudarte a entender qué es el dolor crónico, qué lo provoca y cómo puedes manejarlo eficazmente.

¿Qué es el Dolor Crónico?

El dolor crónico es aquel que persiste durante 12 semanas o más, a pesar del tratamiento y medicación. Puede estar presente todo el tiempo o aparecer y desaparecer, afectando cualquier parte del cuerpo. A diferencia del dolor agudo, que es una respuesta normal del sistema nervioso ante una posible lesión, el dolor crónico puede continuar incluso después de que la lesión inicial se haya curado.

El dolor crónico puede interferir con tus actividades diarias, como trabajar, tener una vida social y cuidar de ti mismo o de los demás. También puede llevar a depresión, ansiedad y problemas para dormir, lo cual puede agravar aún más el dolor, creando un ciclo difícil de romper.

¿Qué puede estar causando ese dolor?

El dolor crónico puede tener múltiples orígenes. Aquí se presentan algunas de las causas más comunes:

Condiciones Médicas Subyacentes: Enfermedades como la artritis, la fibromialgia y las migrañas crónicas pueden ser responsables del dolor persistente.

Lesiones Previas: Un accidente o lesión pasada que no se curó adecuadamente puede llevar a dolor crónico.

Problemas de Espalda: Desórdenes en la columna vertebral, hernias discales o estenosis espinal son causas frecuentes de dolor crónico.

Problemas Neuropáticos: Daño a los nervios debido a diabetes o infecciones puede resultar en dolor neuropático.

Factores Psicológicos: El estrés, la ansiedad y la depresión pueden amplificar la percepción del dolor.

¿Quiénes se ven afectados por el dolor crónico?

Las mujeres suelen tener más dolor crónico que los hombres y tienen un mayor riesgo de padecer muchas afecciones que provocan dolor.  Es algo típico entre adultos y algunas  personas tienen dos o más enfermedades que causan dolor crónico, lo que complica aún más su manejo.

Síntomas del dolor crónico

Reconocer los síntomas es crucial para buscar el tratamiento adecuado. Los síntomas comunes incluyen:

  • Dolor constante o intermitente que persiste durante meses
  • Sensaciones de ardor o punzadas
  • Rigidez y movilidad reducida
  • Fatiga crónica
  • Alteraciones del sueño

 

 

¿Qué hacer para manejar el dolor crónico?

Manejar el dolor crónico requiere un enfoque integral que combine varios métodos. Aquí te presentamos algunas estrategias efectivas:

Tratamiento Médico

Medicamentos: Analgésicos, antiinflamatorios no esteroides (AINE), y medicamentos para el dolor neuropático.

Terapias Físicas: Ejercicios dirigidos por un fisioterapeuta pueden mejorar la movilidad y reducir el dolor.

Enfoques Alternativos

Acupuntura: Esta práctica milenaria puede ayudar a aliviar el dolor crónico en algunas personas.

Quiropráctica: Ajustes de la columna pueden ser beneficiosos para problemas de espalda.

Masajes Terapéuticos: Ayudan a relajar los músculos y mejorar la circulación.

Modificaciones en el estilo de vida

Ejercicio Regular: Actividades como caminar, nadar o yoga pueden fortalecer los músculos y mejorar la flexibilidad.

Dieta Saludable: Mantener una dieta balanceada rica en nutrientes puede mejorar la salud general y reducir la inflamación.

Higiene del Sueño: Dormir bien es esencial para la recuperación y el manejo del dolor.

Apoyo Psicológico

Terapia_ trabajar con terapeutas puede ayudarte a cambiar patrones de pensamiento negativos y a manejar mejor el dolor.

Grupos de Apoyo: Compartir experiencias con otras personas que sufren de dolor crónico puede ser muy reconfortante.

Técnicas de Relajación

Meditación y Mindfulness: Estas técnicas son ideales  para reducir el estrés y mejorar la percepción del dolor.

Respiración Profunda: Puede ayudar a relajar el cuerpo y disminuir la tensión muscular.


Consejos prácticos para el día a día

Mantén una Rutina de Ejercicio: Aunque puede ser difícil, el ejercicio suave puede mejorar tu estado físico y reducir el dolor.

Establece Metas Realistas: No te exijas demasiado. Pequeños avances son mejor que ninguno.

Usa Herramientas de Autoayuda: Calentadores de almohadas, sillas ergonómicas y otros dispositivos pueden proporcionar alivio.

Toma un gotero de aceite de CBD: El aceite de extracto de CBD (que no tiene componentes psicoactivos)  es ampliamente conocido por sus propiedades analgésicas y relajantes. Sin duda puede ayudarte a aliviar el dolor.

Mantén un Diario del Dolor: Registra cuándo y dónde sientes dolor, lo que puede ayudar a identificar patrones y desencadenantes.

Vivir con dolor crónico es un desafío, pero con la información adecuada y un enfoque integral, es posible manejarlo eficazmente. No estás sola(o) en este camino; busca apoyo en profesionales de la salud y en tu comunidad. Recuerda, cada pequeño paso hacia el alivio cuenta y te acerca a una mejor calidad de vida.


Fuentes consultadas:

https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/4798-chronic-pain

https://www.mayoclinichealthsystem.org/hometown-health/speaking-of-health/8-tips-for-managing-chronic-pain#:~:text=Coping%20strategies,Participate%20in%20meaningful%20activities.

https://medlineplus.gov/spanish/chronicpain.html

https://cinfasalud.cinfa.com/p/dolor-cronico/


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