Que nadie decida sobre tu cuerpo… Informada y poderosa

Cada cierto tiempo, cada vez con más frecuencia, vemos cómo mujeres de todo tipo y de todas las edades utilizan sus redes sociales para pronunciarse públicamente sobre su derecho a hacer con su cuerpo lo que desean. Recientemente vimos a Francisca Lachapel, presentadora del programa Despierta América, dándose un corte radical de cabello en vivo y directo, para ser finalmente “su versión más auténtica”, sin pelucas ni tratamientos capilares.

Se habló de “su decisión más valiente”, de amor propio, de liberación y demás. Solo se atrevió a mostrar y llevar sus rizos naturales por primera vez en la vida. Sin embargo, si revisan su cuenta de Instagram por estos días pueden leer los cientos de comentarios negativos y/o “críticas constructivas” sobre su cabello que sigue recibiendo a diario desde que tomó esa decisión.

Tomar el control sobre nuestros cuerpos, nunca ha sido tarea fácil. Y en pleno siglo XXI sigue siendo un “atrevimiento”.

Influencers, actrices, celebridades, mujeres jóvenes y adultas reclaman su derecho a usar canas, a no depilarse, a salir sin maquillaje y esa es solo una liberación “estética” de los cánones de belleza.

¿Qué pasa cuando decidimos liberarnos de los tabúes? ¿Cuándo decidimos dejar de lado el rol pasivo? ¿Cuándo deseamos liberarnos de toda la carga negativa, los temores y la desinformación sobre nuestra propia sexualidad?

La información es poder

En eso creemos firmemente. Desde nuestras redes y desde este sitio web, insistimos en darle a las mujeres la libertad de tomar decisiones informadas y autónomas sobre su cuerpo para vivir una vida más plena, satisfactoria y auténtica.

Los tabúes en torno al cuerpo de las mujeres todavía continúan ocultos en los hogares, en los centros educativos, e incluso, en muchas consultas médicas. Un estudio realizado por los doctores Sonia Anglès y Camil Castelo-Blanco, investigadores de la Universidad de Barcelona, arrojó que solamente el 40 % del personal de ginecología y obstetricia evalúa la sexualidad y pregunta por la existencia de problemas sexuales.

Las razones de las pacientes van desde miedos, vergüenza, falsas creencias e incapacidad de considerar que una patología puede afectar su vida sexual hasta la escasa formación del médico para hablar de estos temas.

Si no podemos hablar de nuestra vida sexual ni con nuestros ginecólogos, ¿entonces con quién?

Los ginecólogos más propensos a evaluar la sexualidad de las mujeres son aquellos con una formación específica en sexología clínica dice el estudio.

¿Pero qué sucede si nosotras iniciamos la conversación?

Asumir activamente el control de nuestros cuerpos, supone informarnos, hablar con los especialistas, investigar, hablar con otras mujeres, escuchar a nuestro cuerpo.

Tu decides sobre tu cuerpo

Nuestras decisiones no son solo el fruto de valorar racionalmente los pros y contras. Intervienen nuestras emociones y hasta nuestra memoria corporal y sensaciones en la toma de decisiones.

Por ejemplo, informarse sobre el consentimiento en las relaciones sexuales es muy importante y no solo para las adolescentes. Mujeres de todas las edades debemos tener claro que el consentimiento debe ser el fruto de una conversación, de una negociación libre y feliz sobre el deseo de tener relaciones. No importa si estás casada, si ya están en la cama, si ya pasó una vez… en cualquier momento tenemos la libertad de decidir que no, que ya NO queremos.

Es tu cuerpo y nadie debe decidir sobre él

Toma el control

¿Por dónde empiezo? Tomar el control de tu sexualidad y de tu cuerpo empieza por lo más básico:

1. Aprende sobre tu cuerpo: familiarizarte con tu cuerpo y cómo responde a la estimulación es clave para tener una vida sexual satisfactoria. Investiga sobre las diferentes partes de tu cuerpo: el clítoris, la vagina, los pezones, y descubre qué te gusta y que no. 
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2. No tengas miedo de experimentar: a medida que envejecemos, es normal que nuestros cuerpos cambien y nuestras necesidades sexuales también cambien. Por lo tanto, no tengas miedo de experimentar con diferentes técnicas, posiciones y juguetes sexuales para descubrir lo que te gusta.
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3. Comunica tus deseos y necesidades: la comunicación es esencial para una vida sexual satisfactoria. Habla con tu pareja sobre tus deseos, necesidades y límites, y escucha los suyos. No tengas miedo de pedir lo que quieres y asegúrate de que ambos estén cómodos con lo que está sucediendo.
   
   
4. Cuida tu salud sexual: a medida que envejecemos, es importante prestar atención a nuestra salud sexual. Programar citas regulares con tu médico ginecólogo es fundamental.
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Sigue adelante con tus propias decisiones. Nunca como ahora, las mujeres habíamos tenido tanto acceso a la información, aprovéchala, contrasta, investiga y empodérate.

¡Feliz día internacional de la Mujer!