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¿Te Muerdes las Uñas? Claves para Romper con ese Mal Hábito

12 de diciembre, 2023

Morderse las uñas puede parecer un hábito común e inofensivo, pero para muchas personas, va más allá de un simple gesto. La ansiedad puede desencadenar este comportamiento compulsivo, afectando no solo la apariencia de las uñas, sino también la salud mental.

Onicofagia, se le llama al mal hábito de morderse las uñas de las manos y/o de los pies. Este comportamiento provoca daños en los dedos, dientes y a las mismas uñas, provocando infecciones y dando un aspecto desagradable a las manos.
Pero más allá de las consecuencias físicas, normalmente la Onicofagia está vinculada a una situación emocional o conductual causada por el estrés, la ansiedad, el aburrimiento y/o la frustración.

Junto a otros comportamientos relacionados, como morderse los labios o las mejillas, la onicofagia se clasifica en el DSM-5 (una guía de psiquiatría utilizada para diagnosticar trastornos de salud mental) como "trastorno de conducta repetitiva centrado en el cuerpo".

Cómo la Ansiedad Conduce al Hábito de Morderse las Uñas

La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo a situaciones estresantes, pero cuando esta ansiedad se vuelve crónica, puede manifestarse de diversas maneras, incluído el hábito de morderse las uñas.

Morderse las uñas se convierte en un mecanismo de afrontamiento, una manera de distraerse temporalmente de la ansiedad subyacente. Además, el acto físico de morder las uñas puede liberar endorfinas, lo que proporciona una sensación momentánea de alivio.

La onicofagia es un acto compulsivo utilizado para liberar la tensión, calmar los nervios o canalizar la ira. Es un acto parecido a morderse la piel de los dedos, tirarse del cabello, chupar un mechón de pelo, masticar un lápiz o morderse los labios o la piel interior de la boca. Todos estos comportamientos son maneras de evadirse y de relajarse, actos reflejos que muchas veces son inconscientes.

Impacto en la Salud

Al morderte las uñas no solo afectas la apariencia de las manos, sino que también puede tener consecuencias para la salud de las uñas y la piel circundante. Las uñas pueden volverse débiles y quebradizas, y la piel alrededor de las uñas puede irritarse e infectarse.

Aparte de los problemas visibles, morderse las uñas compulsivamente puede acarrear:

Lesiones en las cutículas.
Deformación de las uñas.
Deformación de las articulaciones de los dedos.
Paroniquia (infección bacteriana o micótica en la piel situada alrededor de las uñas que aparece hinchada y enrojecida, puede llegar a ser crónica).
Complicaciones dentales y de la articulación temporomandibular.
Malestar psicológico, pues los afectados pueden llegar a sentirse avergonzados de la apariencia de sus uñas.
La buena noticia es que el daño a largo plazo por morderse las uñas es poco común. Pero sucede, especialmente si te tragas las uñas mordidas.

También es posible que estés ingiriendo bacterias que pueden provocar una infección estomacal o intestinal.

¿Qué Hacer para Eliminar este Hábito?

Cambiar cualquier hábito puede resultar difícil y lleva tiempo. Pero con el plan correcto (y algo de perseverancia), es posible que puedas dejar de morderte las uñas para siempre.

Hoy en día es bastante común observar onicofagia en personas de todas las edades, de ahí que se hayan generado diferentes terapias para desprenderse de ella.

Identifica los desencadenantes

Presta atención a los momentos en los que es más probable que te muerdas las uñas. Los tres desencadenantes más comunes son:

Estar ansioso o estresado.
Sentirse aburrido o poco estimulado.
Estar mentalmente absorto en una tarea.

Una vez que identifiques lo que te desencadena ese hábito, intenta encontrar un comportamiento que reemplace el morderse las uñas. Considera apretar una pelota antiestrés, jugar con un juguete inquietante o masticar chicle.

Prueba remedios que prevengan morder tus uñas

La solución fácil a la Onicofagia es ir al médico a que nos recete uno de esos tintes con sabor que se colocan en los dedos y que hacen que, cada vez que nos mordemos las uñas, nos venga a la boca un sabor amargo y desagradable.

También se recomienda cuidar las uñas: limarlas, pintarlas, colocarles algún esmalte transparente; asimismo, dejarlas crecer y estar consciente cada vez que llevemos la mano a la boca.

Las intervenciones de tipo barrera que bloquean el contacto entre la boca y las uñas, como guantes, manoplas, calcetines y dispositivos tipo retenedor o placa de mordida, pueden ser más efectivas porque sirven como impedimentos para morder y como recordatorios físicos para no morder. Sin embargo, su uso constante o a largo plazo puede resultar complicado.

Obtén tratamiento profesional

Si no puedes romper el hábito de morderte las uñas por tu cuenta, la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia de aceptación y compromiso (ACT) pueden ayudarte a llegar al aspecto psicológico de morderte las uñas.

Aquellas personas que sienten vergüenza, culpa o ansiedad intensas por morderse las uñas, se sienten incapaces de dejar de hacerlo y descubren que interfiere con una o más áreas de su vida, pueden beneficiarse de buscar tratamiento psicológico.

¿Te Muerdes las Uñas? Claves para Romper con ese Mal Hábito

CBD para Prevenir Malos Hábitos

En los últimos años, el CBD ha ganado popularidad por sus posibles beneficios para la salud mental, incluído su papel en el manejo de la ansiedad. El CBD es un compuesto derivado del cannabis, pero a diferencia del THC, no tiene propiedades psicoactivas. En cambio, interactúa con el sistema endocannabinoide del cuerpo, que desempeña un papel crucial en la regulación del estado de ánimo y el estrés.

En el tratamiento de comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo (BRFB por sus siglas en inglés) como morderse las uñas, el CBD puede ayudar con las causas que provocan esta necesidad de calma: "El CBD puede ser útil en combinación con la terapia cognitivo-conductual para reducir las tendencias estresantes, obsesivas, compulsivas y ansiosas", asegura la Doctora Junella Chin, directora médica de AskCMD.co

Si estás considerando nuestro CBD Zen como una opción para abordar la ansiedad relacionada con morderse las uñas, es importante que comiences con una dosificación baja e ir ajustando según sea necesario. Observar cómo responde tu cuerpo es muy importante para lograr el punto exacto donde sentimos que el CBD está ayudando con la ansiedad y el estrés.

Morderse las uñas como respuesta a la ansiedad puede ser un desafío emocional y físico. La búsqueda de soluciones efectivas es clave para abordar tanto la ansiedad subyacente como el hábito en sí.

El CBD ha surgido como una opción prometedora para el manejo de la ansiedad, pero es importante abordar esta opción para manejar las conductas compulsivas combinándolas con un enfoque integral que incluya tanto estrategias para reducir la ansiedad como opciones de tratamiento para cuidar las uñas y la salud dental para romper definitivamente con ese hábito.