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No Permitas que el Estrés te Tumbe el Cabello

09 de abril, 2024

¿Has experimentado altos niveles de estrés o ansiedad últimamente y te has encontrado preocupada al notar una mayor cantidad de cabello en tu cepillo o en la ducha? La caída del cabello es un proceso natural, pero en momentos de intensa tensión, puede convertirse en motivo de preocupación genuina.

Perder alrededor de 100 cabellos al día es común, pero el estrés puede exacerbar este fenómeno, debilitando el cabello y haciéndolo más propenso a caerse. ¿Cuándo deberíamos realmente alarmarnos? En este artículo, exploraremos cómo el estrés y la ansiedad pueden desencadenar la pérdida de cabello, los diferentes tipos de alopecia relacionados con estos factores, y qué medidas puedes tomar para prevenirlo y recuperar la salud de tu cabello.

Cómo el Estrés y la Ansiedad Provocan la Caída del Cabello

El estrés y la ansiedad son estados emocionales que generan una respuesta fisiológica en nuestro organismo, que se prepara para afrontar una situación de amenaza o peligro, algo así como en “modo huida”. Esta respuesta del cuerpo implica la liberación de hormonas como el cortisol, la adrenalina y el noradrenalina, que afectan a diferentes sistemas y órganos, incluyendo el cuero cabelludo y los folículos pilosos.

Te sorprendería la cantidad de efectos que tiene en nuestro cuerpo que estemos permanentemente en “modo huida”. Estas hormonas pueden causar una inflamación del cuero cabelludo, una alteración del ciclo de crecimiento del cabello, una disminución del flujo sanguíneo y una mayor sensibilidad a los andrógenos, que son las hormonas masculinas que pueden provocar la miniaturización de los folículos y la caída del cabello.

Además, el estrés y la ansiedad pueden afectar a nuestros hábitos de vida, como la alimentación, el sueño, el ejercicio y el cuidado personal, lo que puede repercutir negativamente en la salud de nuestro cabello.

Tipos de Pérdida de Cabello Asociadas a Altos Niveles de Estrés

Existen diferentes tipos de alopecia o pérdida de cabello que pueden estar relacionados con el estrés y la ansiedad, entre los que se encuentran los siguientes:

Alopecia areata: En la alopecia, la caída del cabello inducida por el estrés ocurre cuando los glóbulos blancos atacan los folículos pilosos. En este tipo de caída del cabello, el cabello se cae en cuestión de semanas. El cabello generalmente se cae en parches, pero puede afectar todo el cuero cabelludo e incluso el vello corporal.
Alopecia telógena: Este tipo de caída del cabello inducida por el estrés es más común pero menos grave. El cabello deja de crecer y permanece inactivo, cayendo dos o tres meses después. Por lo general, vuelve a crecer dentro de seis a nueve meses.
Tricotilomanía. La tricotilomanía es una necesidad irresistible de arrancarse el pelo del cuero cabelludo, las cejas u otras zonas del cuerpo. Arrancarse el pelo puede ser una forma de afrontar sentimientos negativos o incómodos, como el estrés, la tensión, la soledad, el aburrimiento o la frustración.

El impacto del estrés puede llegar hasta las células. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard en el 2021 descubrió que el estrés crónico en ratones provocó que las células madre de sus folículos pilosos permanecieran en un estado de descanso por mucho tiempo, sin regenerar nuevos pelos. Las hormonas del estrés, como el cortisol en humanos, afectan negativamente hasta las células madre.

Recomendaciones para detener la caída del cabello

La buena noticia es que la caída del cabello por estrés y ansiedad suele ser reversible, siempre y cuando se trate la causa subyacente y se adopten medidas para mejorar la salud capilar. Algunas de las recomendaciones que puedes seguir son las siguientes:

Consulta con un médico o un dermatólogo para que te haga un diagnóstico adecuado y te indique el tratamiento más apropiado según tu tipo de alopecia. Puede que necesites tomar algún medicamento, aplicar algún producto tópico o realizar algún procedimiento, dependiendo de la gravedad y la extensión de tu caso.
Cuida tu alimentación y asegúrate de consumir los nutrientes esenciales para tu cabello, como las proteínas, el hierro, el zinc, el cobre, el selenio, la biotina, la vitamina A, la vitamina C, la vitamina E y las vitaminas del grupo B. Considera incluir en tu rutina diaria las Hair, Skin & Nails Gummies de Zenzsual, ya que van más allá de ser un simple suplemento nutricional multivitamínico. Cada gomita contiene una combinación poderosa de biotina, vitamina B12, vitamina A, vitamina C, vitamina D y zinc, vital para el metabolismo de las hormonas femeninas y masculinas, que trabajan en sinergia para promover el saludable crecimiento del cabello, las uñas y la renovación de la piel.
Descansar lo suficiente y respetar tus horas de sueño es fundamental para la regeneración celular y la reparación de los tejidos. Además, dormir bien puede ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad, mejorando así tu estado de ánimo. Incorporar CBD a tu rutina de descanso puede potenciar estos beneficios. El CBD Zen, nuestro extracto de CBD, puede ser una excelente opción para promover un sueño reparador y contribuir a tu bienestar general mientras fortaleces tu cabello después de períodos de estrés. Este gotero o tintura de extracto de CBD de espectro completo tiene un compuesto llamado cannabidiol que puede ayudar con la inflamación, reducir la ansiedad, aliviar el dolor crónico, mejorar el sueño y disminuir el estrés.
Cuida tu cabello con productos adecuados a tu tipo de cabello y cuero cabelludo, y evita los tratamientos agresivos, como los tintes, las decoloraciones, los alisados o los rizados. Usa un champú suave, un acondicionador hidratante y un sérum o una mascarilla nutritiva una vez a la semana.
Evita los peinados tirantes o que ejerzan presión sobre el cabello, como las coletas, las trenzas, las extensiones o los sombreros. Deja que tu cabello respire y se mueva libremente, y usa un cepillo de cerdas naturales para desenredarlo con suavidad.

El estrés y la ansiedad son factores que pueden provocar la caída del cabello, pero no tienes que resignarte a perder tu melena. Con un diagnóstico adecuado, un tratamiento personalizado y unos hábitos de vida saludables, puedes prevenir y revertir la alopecia causada por el estrés y la ansiedad, y recuperar tu confianza y tu belleza.

¡No dejes que el estrés te tumbe el cabello!